Después de tantos años metida en esto, Agnés Mateus (si fuésemos de otra manera diríamos algo así como la gran dama de la escena catalana Agnés Mateus) estrenó el jueves su primera creación y casi lo primero que hizo (lo primero fue destrozar toda una vajilla estrellando un buen puñado de platos, uno a uno, contra el suelo y las paredes del escenario y machacarlos con sus tacones si alguno de ellos era capaz de sobrevivir a esas violencias) fue reírse de ese palabro: ¿quién soy yo para hacer una creación: Dios? Hombre, Dios no, pero Agnés Mateus lleva tanto tiempo en movidas escénicas varias que lo extraño es que no hubiese firmado una creación propia antes. La lista es larga: Nancy Spungen (2011), Agrio beso (2007) y el grupo musical V de amor (2009) con Juan Navarro, En algún momento de la vida deberías proponerte seriamente dejar de hacer el ridículo (2007) y Aproximación a la idea de la desconfianza (2006) con Rodrigo García, La,la,la,la (2004), Bona gent (2002) y Bones Intencions (2002) con Roger Bernat. Y me dejo muchas y también su trabajo con el Festival MAPA o con Simona Levi (los Oxcars o el antiguo Festival Inmotion en el CCCB). Y sobre todo me dejo lo que ella define como una fecha vital en su trayectoria: el año 1996 (por ahí pone 2006, pero es una errata), el año de la creación del colectivo General Elèctrica, que se disolvió a principios de los 2000 (no tengo claro cuándo: ¿en el 2001 como parece por este artículo de Isabel Obiols? ¿en el 2004 como dice Agnés en el programa de mano?) dejando un reguero de espectáculos (según el artículo de Isabel Obiols una veintena de espectáculos, en los que se implicaron más de 200 personas: entre ellos Roger Bernat, Tomàs Aragay y Sofia Asencio -los actuales Societat Doctor Alonso-, Sonia Gómez, Juan Navarro o Nico Baixas) y parece que una influencia importante en muchos de los que participaron de esa aventura y en algunos de nosotros que fuimos a ver algunas de las cosas que hicieron. Todo este rollo me lo podría haber ahorrado porque los aficionados conocen perfectamente a Agnés Mateus, pero este rollo no va dirigido a ellos sino a los recién llegados, ya sea por juventud o por procedencia geogràfica o porque se han incorporado a nuestras emisiones (como espectadores de este tipo de creaciones) recientemente. Sólo pretendo llenar un poco el vacío informativo sobre la trayectoria de Agnés Mateus y, de paso, sobre proyectos como la General Elèctrica, que es una lástima que caigan en el olvido porque sin ellos no se entienden muchas de las cosas que han pasado en nuestro pasado reciente y muchas de las cosas que siguen pasando ahora mismo. Pero volvamos al tema. Es la primera creación de Agnés Mateus pero Agnés lleva mucha mili a cuestas y tiene un buen puñado de seguidores (entre los que me cuento). Podríamos atrevernos a decir que Agnés Mateus es lo que el tópico llama una bestia escénica y seguramente no nos equivocaríamos. ¿Pero y la Agnés Mateus creadora? ¿Cómo será? Pues con esa curiosidad asistimos al estreno de Hostiando a M en el Antic Teatre dentro del ciclo que el Antic ha montado dentro del Festival Grec de este año (no voy a hablar de ese, salvo contadas excepciones, insulso y antipático festival institucional porque para qué), en el que el Antic ha programado, además de Agnés, las propuestas de Juan Navarro y los colectivos ARTAS y GRUA.