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Imagínate

He escrito el texto para el programa de mano de Los protagonistas, una pieza de El Conde de Torrefiel para un público de entre siete y once años que se podrá ver en el Mercat de les Flors, del 27 al 30 de diciembre, y del 2 al 4 y 7 y 8 de enero. El texto del programa de mano se titula Imagínate y comienza así:

Poco después de la Segunda Guerra Mundial, a un jovencito llamado Arno Stern le tocó ocuparse de unos niños que habían quedado huérfanos. Para que pasaran el rato se le ocurrió invitarlos a pintar. Pero, además, Arno se inventó un juego. Los niños pintarían en una sala sin ventanas, juntos pero sin adultos, a excepción de él mismo, que se convertiría en su mayordomo. Él les prepararía las pinturas, les limpiaría los pinceles y hasta les acercaría un taburete si fuese necesario para que los niños sólo tuviesen que preocuparse de pintar el papel, cada uno el suyo, que colgaría frente a ellos, en las paredes. Habría algunas normas: nadie podría decir nada sobre lo que pintase cada cual y todo lo que pintasen se quedaría en esa sala, no podría salir de ahí. Ningún adulto vería las pinturas. Arno Stern descubrió un montón de cosas sorprendentes a raíz de este juego, pero, sobre todo, lo más importante, se dio cuenta de la inmensa alegría que les producía a los niños pintar todos juntos en estas particulares pero sencillísimas condiciones.

Imagínate qué pasaría si, cuando comenzases a dibujar por primera vez, nadie te preguntara qué es lo que estás dibujando. Imagínate qué pasaría si, al imaginarse que estás dibujando una casa, por ejemplo, nadie te dijera que le falta una ventana o una chimenea. ¿Qué pasaría en el mundo a partir de entonces?

Los protagonistas va de imaginación, eso que habita en algún lugar oscuro de nuestra cabeza, como vacas esperando a que las ordeñen. Todos tenemos nuestras propias vacas, esperando ahí dentro de nuestra cabeza. Sólo hace falta pasarse por ese lugar de vez en cuando para ordeñarlas. Nadie tiene por qué ordeñarlas por ti, pero si te acostumbras a que otros ordeñen sus vacas por ti quizá en algún momento te olvides de que tú ya tenías tus propias vacas o del camino que te conducía a ellas o de que la leche viene de las vacas, que no se cría por arte de magia en los supermercados.

El texto completo está disponible en el blog del Mercat de les flors, acompañado de algunos enlaces de interés, como este vídeo que dejo aquí.