Domingo por la noche. Última sesión del festival Sâlmon< en la gran sala MAC del Mercat de les Flors. El festival, después de diez días, se cierra con el estreno de Grand Applause, de Jorge Dutor y Guillem Mont de Palol. Grand Applause se presenta como la translación de un formato expositivo a un formato performático, partiendo de la ópera Carmen de Bizet, en la que Dutor y Mont de Palol intervienen como performers pero también como curadores para poner en escena el trabajo de tres artistas: Norberto Llopis, Luis Úrculo y Bernhard Wilhelm. Entramos en la sala. Nos reparten unos programas de mano. con una breve introducción y el croquis de cuatro salas, como si entrásemos a una exposición, donde se citan las piezas, y sus autores, localizadas en cada una de las salas. Se apagan las luces. En la oscuridad, una voz, que transmite la rabia contenida de los trabajadores de la cultura a quienes representa, lee el manifiesto que denuncia el actual rumbo de las políticas culturales del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat de Catalunya con el que muchos de los participantes locales del festival han iniciado o finalizado sus actuaciones. El manifiesto se cierra con una tremenda ovación por parte del público que abarrota la sala. Comenzamos. Al principio un gran telón oculta el escenario. Escuchamos la música enlatada de Carmen a todo volumen. El telón se abre mostrando un segundo telón que oculta el escenario. Pasan varios minutos hasta que el telón se levanta y nos deja ver una escena vacía. La música de Carmen sigue sonando. Poco a poco van apareciendo algunos objetos introducidos en escena desde el lateral derecho, que parecen entrar en escena por sí mismos. Uno de ellos es un enorme plástico que se hincha muy lentamente hasta que ocupa prácticamente todo el escenario.