Hoy viernes, a las 19h.
Copio y pego de Vena (Por la):
Segunda performance de Miquel Noguera en La Capella del Macba, dentro del ciclo El Principio de Incertidumbre, programado por Vena (Por la). Respira. A las 19h.
Miquel Noguera (Las Palmas de Gran Canaria 1980) es conocido por sus espectáculos en vivo, englobados bajo el nombre de Ultrashow, tal y como dice la Wikipedia, «a medio camino entre al stand up comedy y el thriller psicológico». Haciendo una arriesgada interpretación de sus performances, podemos decir que Miquel utiliza la excusa de humor para arrastrar al público a un estado mental enrarecido, cosido por ideas y situaciones absurdas que pervierten por completo el estatuto de lo cotidiano. Su actividad se extiende fuera de las instituciones y está marcada por numerosas colaboraciones. Vinculado a YProducciones, ha trabajado entre otros con Venga Monjas, Marc Vives, Jonathan Millán y el programa de radio Problemes Domà¨stics de Catalunya Radio. En solitario, ha podido verse en Can Felipa (Barcelona), Fundación Caja Madrid, CGAC (Santiago de Compostela), MUSAC (León), Centre d’art Santa Mónica (Barcelona), en el contexto del Premi Miquel Casablancas, o también en actuaciones realizadas en las calles de Barcelona.
http://www.ultraviolencia.com/
http://miguelnoguera.blogspot.com/
Y también copio de ultraviolencia.com:
¿Qué es Ultrashow? (extracto de una crítica de Fernando Castro al Ultrashow de Miquel Noguera)
«Lo de Noguera es mucho peor: las bufonadas de este showman de pacotilla no generan otra cosa que vergüenza ajena. Disfrazado de pirata o en pelota picada, se lanza a perorar y, carente de gracia, se hace lo que llamaré una «paja mental». El título de una las presentaciones de su ridículo Ultrashow es toda una declaración de principios: «Tu novia no puede ponerse porque me está chupando la polla». Con chorradas de este calibre no hace falta tampoco hablar mucho. Teresa Blanch, casi en trance, escribe que Miguel Noguera pasa desde los apuntes de situaciones públicas al gran relato para-teórico, «con el que trata de formular aseveraciones muchas veces fuera de nuestro alcance, pero sumamente creíbles por la atmósfera de complicidad generada con los asistentes y por la ?veraz? narrativa desplegada». Eso si aclara un poco el desastre: la complicidad. Porque si de verdad tenemos que tomarnos en serio estas teorizaciones entrecortadas y las manifestaciones visuales correspondientes, tendríamos que sacar el martillo como recomendara Nietzsche, el gran crítico de la enfermedad histórica, para acabar con brutalidad con estos nuevos «ídolos».»
Yo la primera vez que lo vi fue en este vídeo de los Vengamonjas: La Oferta que Desgarra