Franz Schubert podría haber vivido medianamente bien si le hubiera hecho caso a su padre y se hubiera dedicado a la enseñanza. Pero decidió dedicarse a la música, se peleó con su padre, se fue de casa y hubiera vivido prácticamente en la miseria si no llega a ser por la ayuda de sus amigos, que en distintos momentos de su vida, le ofrecieron casa, dinero, comida y hasta ropa.
El sábado 19 de enero a las 21h presentamos el f.r.a.n.z.p.e.t.e.r. de Sergi Fäustino en el Centro Párraga de Murcia.