Los días 2, 5, 6, 9, 12 y 13 de abril el siempre sorprendente Sergi Fäustino (Nutritivo, María Engracia, El Cremáster de los cojones, f.r.a.n.z.p.e.t.e.r.) presenta de los condenados en el Teatre Lliure, con David Espinosa y Miquel Altet, dentro del ciclo Radicals Lliure (que me perdonen pero vaya nombre más chungo), donde también se puede ver lo último de gente muy recomendable como Amaranto, Societat Doctor Alonso y más gente, entre ellos, Rodrigo García (aunque un pajarito me dijo ayer que la sombra de la censura amenaza con impedirlo).
Dice Sergi que esta vez le ha salido una obra costumbrista. He visto un ensayo y me ha parecido estupendo, una vez más. Quizás a los que han ido siguiendo la trayectoria de Sergi Fäustino les sorprenda el formato porque esta vez va de teatro de texto. Pero creo que algo que tiene Sergi es que en cada creación se aleja de la anterior, así que no debería sorprendernos la sorpresa. De todas maneras no tengo ni idea pero no creo que sea algo premeditado, aunque eso debería responderlo él. Además, si alguien ha visto la estupenda última versión de f.r.a.n.z.p.e.t.e.r. que se sacó de la manga (la que se presentó en Valencia y en Madrid, muy diferente de la versión estrenada en Barcelona) no creo que se sorprenda tanto por ver a dos actores rajando todo el rato en escena en una obra de la factoría Fäustino.
de los condenados va de dos actores que hacen de actores en un teatro. Una exploración sobre el presente teatral, según la publicidad del Lliure. ¡Qué peligro de tema, madre mía! Pero no se me asusten los alérgicos a los megarrollacos intelectuales (yo a veces soy de esos y otros días todo lo contrario, lo reconozco, según cómo me levante y para dónde sopla el viento) porque el tema está muy bien abordado, muy directo y con un rollito muy cachondo y muy sano. Aunque tampoco esperen ustedes el Club de la Comedia, que hay que decirlo todo, si no luego pasa lo que pasa y se da el fenómeno ese curioso (del que alguna vez le he oído hablar al propio Sergi) de que llega la gente al teatro con tantas ganas de reírse que sale un actor a escena y, antes de que se pueda saber de qué va el rollo, la gente ya se está partiendo de risa. ¿Os habéis fijado?
Lo que os puedo decir es que Miquel Altet y David Espinosa están que se salen (y yo vi sólo un ensayo hace un par de semanas) y que hay química en esta pareja (que tiemblen Joan Pera y Paco Morán, que no saben lo que se les viene encima). Yo les ponía en un teatro comercial a hacer temporada un mes mínimo y a ver qué pasaba entonces. Los dos son valencianos y eso podría ser una casualidad pero a mí me lleva a una pregunta que me inquieta: ¿de dónde sale esa obsesión de Sergi Fäustino por Valencia?